¿Querer?¿Quererse?

Dicen que morimos dos veces, con el último latido y con el primer corazón roto.
Y es que el cambio que viene después de un corazón roto, puede ir a mejor o a peor.
En el sentido de que cuando una persona pierde al ser que quiere puede dejar de verle el sentido a la vida o simplemente puede cogerlo como un aprendizaje para futuras relaciones.
El dolor es inevitable, el sufrimiento es inevitable, lo que debemos hacer es gestionar ese dolor para que no traiga malas consecuencias a nuestra vida.
Realmente estoy hablando de algo que no entiendo, creo.
¿Cómo puede saber alguien si está enamorado? ¿Y si esa persona, la que creíamos querer, nos ha roto el corazón?
Es tan confuso todo.
¿Cómo puedo saber que realmente quiero a esa persona? ¿Qué es querer?
¿Hay una definición exacta?
¿Acaso querer a una persona es soñar con que muere y despertarte llorando? ¿O tal vez querer a una persona es recordárselo todos los días? ¿Desearle el bien? ¿Y si le deseo el bien a mi vecino significa que le quiero? ¿Aún habiendo hablado tres veces contadas?
¿O es el amor incondicional de una madre con sus hijos?
¿Hay diferentes tipos de amor? ¿De querer?
¿Por qué es todo tan confuso?
Quererse...
Debería empezar por uno mismo, quererse a uno debería ser un pilar fundamental. Pero quererse vuelve a llevarme a las preguntas anteriores, ¿cómo sé que me quiero?
¿Debe ser fácil o difícil querer?
¿El sentimiento que le tengo a mi madre es ese tan anhelado te quiero o es la dependencia que le tengo desde que salí de dentro de ella?
En estos momentos me odio un poco, y seguro que tú, que me estás leyendo también.
A veces cuestionarse tantas cosas no es bueno.
Una vez leí que las personas que más se cuestionan las cosas son las más infelices. No dudo de ello.
Pero peor que cuestionarse, es quedarse sin respuesta.
Cuestionarse estas cosas lleva a muchas otras. Muchas otras que acaban teniendo la misma conclusión, ninguna.